La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este lunes al gobierno del presidente Donald Trump a avanzar en la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para cerca de 350.000 venezolanos, quienes hasta ahora estaban protegidos de la deportación. La decisión del máximo tribunal, que contó con solo un voto en contra, deja en suspenso la orden de un juez federal de San Francisco que había bloqueado la medida y mantenía vigente el TPS para este grupo migrante

El TPS es un programa que permite a ciudadanos de países afectados por conflictos armados, desastres naturales u otras circunstancias extraordinarias residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Venezuela fue incluida en esta protección en 2021, en respuesta a la crisis humanitaria y política que atraviesa el país sudamericano. Sin embargo, la administración Trump ha impulsado el fin de estas protecciones, argumentando que la permanencia de los beneficiarios ya no responde al interés nacional y que las condiciones en Venezuela habrían mejorado lo suficiente para su retorno.

La decisión de la Corte Suprema permite que el gobierno revoque la extensión del TPS otorgada durante la administración de Joe Biden, quien había renovado el programa por 18 meses adicionales antes de dejar el cargo. Ahora, los venezolanos amparados por el TPS podrían quedar expuestos a procesos de deportación en las próximas semanas, mientras continúa la batalla legal en tribunales inferiores.

Organizaciones de defensa de los migrantes y abogados han criticado la medida, calificándola como la mayor revocación de estatus migratorio para un solo grupo en la historia reciente de Estados Unidos. Alegan que la decisión está motivada por razones políticas y discriminatorias, y advierten que miles de familias podrían verse forzadas a regresar a un país donde persisten graves problemas de seguridad y estabilidad.

El juez federal Edward Chen, quien previamente había bloqueado la revocación del TPS, argumentó que la medida podría causar daños irreparables a cientos de miles de personas y afectar la economía estadounidense. Sin embargo, la Corte Suprema consideró procedente la solicitud del Departamento de Seguridad Nacional para suspender temporalmente esa protección mientras se resuelve la apelación.

Por ahora, el futuro de los venezolanos beneficiarios del TPS en Estados Unidos depende de las próximas decisiones judiciales y de posibles acciones del Congreso o el Ejecutivo. Mientras tanto, la comunidad migrante permanece en incertidumbre ante el riesgo inminente de deportación.