El fatídico suceso que ha conmocionado tanto al gremio médico como a la comunidad en general tuvo lugar en la Clínica Medellín de El Poblado, donde el Dr. Juan Guillermo Aristizábal Vásquez perdió la vida en circunstancias aún bajo investigación. Informaciones preliminares indican que el Dr. Aristizábal había sido objeto de amenazas de muerte durante los últimos tres años, provenientes de un paciente con el que mantenía desavenencias previas. Colegas del fallecido revelaron que este paciente había sido restringido previamente de acceder al consultorio médico como medida de precaución, una medida que había estado vigente durante cinco años, pero lamentablemente, en el día del incidente, una nueva secretaria, ajena a la situación, permitió su entrada.

Los eventos que desembocaron en la tragedia se desencadenaron alrededor de las 10:30 a.m. del jueves, cuando el agresor ingresó al consultorio del noveno piso donde el Dr. Aristizábal revisaba historias clínicas. Según Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad de Medellín, el agresor esperó pacientemente en la sala antes de atacar a una enfermera y posteriormente al Dr. Aristizábal con un arma de fuego.

Tras el homicidio, el agresor intentó ocultarse prendiendo fuego al consultorio, lo que generó una gran cantidad de humo y confusión. Las autoridades que llegaron al lugar descubrieron el cuerpo del atacante en el baño del consultorio, junto a un arma de fuego. Fue identificado como Jhon Ferney Cano González.

La Policía Metropolitana, bajo el mando del general Óscar Lamprea, junto con otras autoridades, están investigando los posibles motivos detrás de las amenazas recibidas por el Dr. Aristizábal, que podrían estar relacionadas con su labor profesional. El Ministerio de Salud ha condenado vehementemente este acto, calificándolo como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario y a la Misión Médica, e instó a las autoridades a realizar una investigación exhaustiva para que este lamentable suceso no quede impune.