El relator de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, José Francisco Calí, ha expresado su preocupación por la situación de los pueblos étnicos en Colombia, especialmente en lo que respecta a la implementación del acuerdo de paz de 2016 con la guerrilla de las FARC. A pesar de que el acuerdo de paz incluía un capítulo dedicado a los pueblos étnicos, su implementación ha experimentado retrasos significativos, lo que ha dejado a estas comunidades vulnerables a los efectos continuos del conflicto armado. Calí destacó que, en particular, las mujeres y los niños indígenas son especialmente afectados, con informes alarmantes de reclutamiento forzado por parte de grupos armados ilegales, incluso a edades tan tempranas como seis años.

El relator también señaló que muchos de estos niños y niñas reclutados no son aceptados de vuelta en sus comunidades, lo que los deja en una situación de abandono y vulnerabilidad, con consecuencias que incluyen el aumento de las tasas de suicidio entre los menores de edad.Además, Calí resaltó la violencia sexual generalizada hacia las mujeres y niñas indígenas, describiéndola como una "arma de guerra" utilizada en todos los territorios. También expresó la frustración de muchos indígenas por no poder participar efectivamente en las nuevas negociaciones de paz, temiendo que se les ignore nuevamente.

A pesar de ciertos avances en la atención a la deuda histórica del Estado colombiano con estas comunidades, Calí subrayó que la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas sigue siendo grave y preocupante. Destacó la falta de aplicación efectiva de sus derechos y señaló que muchos de los 102 pueblos indígenas en Colombia están en riesgo de extinción física y cultural debido a la falta de protección y a la destrucción de su medio de vida, entre otros factores.

En resumen, aunque hay una apertura por parte de las instituciones para reconocer la deuda histórica del Estado con los pueblos indígenas, los desafíos para resolver los problemas estructurales siguen siendo enormes, y persiste la falta de efectividad y presencia del Estado, especialmente a nivel local, para garantizar el disfrute efectivo de los derechos de estos pueblos.

Finalmente, El relator de la ONU sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, José Francisco Calí dejó un mensaje de urgencia al país, antes de entregar su informe de visita en septiembre y es que es urgente actuar para defender los derechos humanos de niños y niñas en el marco del conflicto armado. De esta forma lo expresó en su cuenta oficial de X.