Entre el 13 y el 14 de enero, el presidente Gustavo Petro ha convocado a su gabinete de ministros a un retiro espiritual en Paipa, Boyacá. Este encuentro tiene como objetivo definir la agenda gubernamental para el nuevo año, similar a lo realizado en 2024, y se da en un contexto de inminente reestructuración ministerial. Se anticipa que el canciller Luis Gilberto Murillo sea el primero en presentar su renuncia, según informaron dos fuentes del alto gobierno. Murillo dejaría su puesto a finales de enero, tras la toma de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela y la de Donald Trump en Estados Unidos. Los demás cambios ministeriales podrían extenderse hasta marzo, según las mismas fuentes.

El anuncio del retiro se produce en medio de discusiones sobre un decreto que contempla un congelamiento de 12 billones de pesos en el presupuesto del 2025, una medida que podría hacerse pública esta semana. Desde el Ministerio de Hacienda se ha indicado que tienen plazo hasta el 15 de enero para formalizarlo.

El clima dentro del gabinete es uno de inestabilidad, y la salida de Murillo es la más esperada. Otros ministros, como Susana Muhamad (Ambiente), Juan Fernando Cristo (Interior), Mauricio Lizcano (TIC), Andrés Camacho (Minas y Energía) y Daniel Rojas (Educación), también están considerando su futuro en el cargo ante las elecciones de 2026.

Por el momento, la ministra Muhamad no ha confirmado ni desmentido su posible salida del gabinete, aunque ha expresado interés en postularse para la alcaldía de Bogotá. En contraste, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, ha descartado cualquier renuncia y no ha sido mencionado entre los funcionarios que podrían dejar sus puestos.

Un aspecto clave en esta reestructuración es la situación de Laura Sarabia, directora administrativa de la Presidencia y mano derecha de Petro. Su futuro también está en juego, ya que se rumorea que podría salir del gobierno o asumir la Cancillería tras la renuncia de Murillo. La relación entre Sarabia y el presidente se ha deteriorado, lo que ha llevado a algunos sectores dentro del gobierno a presionar por su salida.

Además, la llegada de Armando Benedetti como asesor presidencial en Casa de Nariño ha incrementado las posibilidades de cambios en el gabinete. El “palo” de los nuevos ministros puede estar en el de justicia donde José Gregorio Hernández Galindo, exmagistrado y excandidato presidencial, podría asumir esta cartera para ser un alfil del gobierno ante la Corte Constitucional frente a temas clave como la reforma pensional.