Javier Acosta, un joven hincha del Millonarios, tomó una decisión profundamente difícil y emotiva este viernes, 30 de agosto, cuando se someterá a un procedimiento de eutanasia tras luchar contra una grave enfermedad que ha deteriorado drásticamente su calidad de vida. Su historia ha conmovido a muchos, especialmente por la valentía con la que ha enfrentado cada desafío.

La vida de Acosta cambió para siempre cuando, a los 9 años, sufrió un accidente de tránsito que lo dejó en una silla de ruedas. A pesar de esta tragedia, Javier no se dejó vencer y, con determinación, continuó adelante, adaptándose a su nueva realidad y tratando de llevar una vida lo más normal posible. Sin embargo, su situación se complicó aún más durante un paseo familiar en Melgar, Tolima, cuando decidió disfrutar de un baño en una piscina. Lo que debía ser un día de esparcimiento y alegría se transformó en el comienzo de un calvario, al contraer una bacteria que cambiaría su vida para siempre.

En una transmisión en vivo realizada a través de su cuenta de Facebook, Acosta relató cómo esta infección comenzó con una simple roncha en uno de sus glúteos. Sin embargo, lo que al principio parecía inofensivo pronto se convirtió en algo mucho más serio. Los médicos le diagnosticaron osteomielitis, una infección que, debido a su agresividad, se extendió rápidamente del glúteo izquierdo al derecho, afectando los huesos de manera severa. "Ese hongo le puede dar a cualquiera, pero en solo cinco días ya tenía una llaga que se me pasó al hueso", contó Acosta en su desgarrador testimonio. La infección continuó propagándose, complicando cada vez más su condición.

A lo largo de este tiempo, Javier mantuvo la esperanza de que los tratamientos médicos lograrían controlar la enfermedad. Sin embargo, su optimismo se desvaneció hace aproximadamente un mes, cuando sufrió una de las recaídas más graves hasta la fecha. Esta recaída estuvo acompañada de dolores intensos y debilitantes, que dejaron claro que la bacteria había causado daños irreparables. "Me hicieron cultivos y cirugía, pero la bacteria estaba tan fuerte que acabó con los tejidos y huesos", explicó. Los médicos le sugirieron la posibilidad de amputar una de sus piernas como una medida para frenar la infección, pero incluso esta drástica medida no ofrecía garantías de que la enfermedad no se extendiera a otras partes de su cuerpo.

La situación se tornó aún más desesperante cuando, tras realizar estudios adicionales, los médicos descubrieron que Javier también padecía cáncer en la sangre. Ante este sombrío panorama, y con una calidad de vida cada vez más mermada, Acosta tomó la decisión de someterse a la eutanasia, un acto de valentía que, según él, le permitirá descansar finalmente de un sufrimiento que ya no puede soportar.

Este viernes, cuando Javier reciba la eutanasia, no solo pondrá fin a su dolor, sino que también dejará una profunda reflexión sobre la dignidad, la lucha y la autonomía personal en circunstancias extremas. Su historia resuena no solo en el ámbito de la hinchada de Millonarios, sino en todos aquellos que conocen la importancia de vivir con dignidad, incluso en los momentos más oscuros. En sus últimos instantes que vive aprovechó para bromear diciendo que le “halará la patas a los jugadores de Millos si no ganan”. Precisamente la estrella actual del equipo Radamel Falcao García lo llamó para orar y despedirse de él. Vea aquí el video de despedida que Javier dejó en sus redes sociales.