¿Pena de muerte con tortura? Los riesgos del gas nitrógeno que se estrenará en Alabama con la ejecución del sicario Kenneth Smith.
Por: Germán Cárdenas González - 24/01/2024 - 2:44
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¿Pena de muerte con tortura? Los riesgos del gas nitrógeno que se estrenará en Alabama con la ejecución del sicario Kenneth Smith.
Por: Germán Cárdenas González - 24/01/2024 - 2:44
Esta semana, el estado de Alabama se prepara para llevar a cabo la primera ejecución conocida con gas nitrógeno, sumiendo al condenado Kenneth Smith en una incertidumbre que ha capturado la atención nacional e internacional. Smith, condenado por su participación en el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett en 1988, se enfrenta a un método de ejecución poco convencional que ha generado preocupación y cuestionamientos sobre su humanidad y legalidad, pues los riesgos de tortura mientras muere son latentes.
El gobernador de Alabama, en un comunicado oficial difundido en redes sociales, confirmó la decisión de utilizar la hipoxia de nitrógeno como método de ejecución para Smith, señalando que las redacciones específicas en el protocolo, que han sido criticadas por expertos, tienen la intención de garantizar la seguridad del proceso. Este anuncio ha desencadenado una ola de debates sobre la transparencia y la ética en el uso de métodos de ejecución poco probados.
El protocolo publicado por el estado detalla un período de ejecución de 30 horas, que está programado para llevarse a cabo de jueves a viernes. Sin embargo, la falta de información clara sobre cómo se llevará a cabo el proceso ha generado especulaciones y preocupaciones entre abogados, expertos en derechos humanos y la comunidad internacional.
La hipoxia de nitrógeno, en teoría, implica privar al cuerpo del oxígeno necesario para sobrevivir, sustituyéndolo por nitrógeno. Aunque defensores del método argumentan que debería conducir a una muerte indolora, críticos académicos y anestesiólogos, que omiten sus identidades por temor a represalias laborales, han expresado preocupaciones sobre posibles inconvenientes, como convulsiones o asfixia.
Alabama, junto con Oklahoma y Mississippi, es uno de los tres estados que han aprobado el uso de gas nitrógeno para ejecuciones, pero hasta ahora, solo Alabama ha delineado un protocolo específico. Este método surge como respuesta a la dificultad creciente de acceder a los medicamentos utilizados en la inyección letal, lo que ha llevado a estados a buscar alternativas y ha generado una nueva ola de métodos de ejecución.
Deborah Denno, profesora de la Facultad de Derecho de Fordham, citada por CNN, señala que estos cambios en los métodos de ejecución históricamente ocurren cuando los estados se ven limitados en opciones y están desesperados. Los expertos de las Naciones Unidas expresaron alarma por la inminente ejecución de Smith, planteando preocupaciones sobre la posibilidad de que la hipoxia de nitrógeno resulte en una muerte dolorosa y humillante, y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha instado a Alabama a detener la ejecución, sugiriendo que podría equivaler a tortura.
La ejecución de Smith no solo destaca la complejidad y controversia que rodea a la pena de muerte, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la ética, la transparencia y los límites de los métodos de ejecución en la sociedad actual, no sin dejar de lado el debate de fondo sobre la pena de muerte en sí misma, situación que sigue dividiendo a la humanidad frente a su conveniencia ética.