Un nuevo incidente de abuso de autoridad ha surgido en Bogotá, donde una patrullera agredió a un ciudadano que estaba grabando un procedimiento policial. Este suceso tuvo lugar durante una requisa realizada por dos miembros de la Policía en un sendero peatonal. Mientras los oficiales abordaban a un grupo de jóvenes que estaban acompañados por un perro, uno de ellos decidió filmar la intervención con su cámara. En respuesta, la patrullera se acercó y, utilizando su bolillo, golpeó al joven que estaba grabando. “Mire hacia allá… No me esté tomando fotografías ni videos”, le advirtió la policía en un tono amenazante, mientras su compañero instaba a los jóvenes a no registrar lo que estaba ocurriendo.

La situación se tornó aún más tensa cuando la patrullera, en una actitud defensiva, comenzó a insultar a uno de los presentes: “Vaya y tómelas con su madre, conmigo no; hágame el favor y muéstreme el documento de identificación… me importa un cu…”. Los jóvenes insistieron en que no era necesario recurrir a la violencia y recordaron a los oficiales que tenían derecho a grabar el procedimiento, tal como lo establece el artículo 21 del Código de Policía: “Todo procedimiento policivo podrá ser grabado mediante cualquier medio de las tecnologías de información y comunicación, por lo que le está prohibido a cualquier persona, salvo las restricciones expresas de ley, impedir que sean realizadas dichas grabaciones”.

El video no captura lo que sucedió después de la agresión ni la confrontación entre los jóvenes y la patrullera. Hasta el momento, no ha habido comentarios oficiales por parte de la Policía Metropolitana de Bogotá sobre este incidente. El alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán Pachón le exigió a la Policía Metropolitana de la Ciudad claridad sobre el incidente y, sobre todo, las sanciones de rigor para esta funcionaria que ha violado gravemente los derechos de un ciudadano.