El martes 5 de noviembre, un grupo de delincuentes perpetró un atraco a mano armada en un bus intermunicipal que transportaba a aproximadamente diez pasajeros hacia Zipaquirá y Ubaté, en Cundinamarca. Según información obtenida por SEMANA, uno de los ladrones involucrados en el asalto se encuentra actualmente cumpliendo una condena y está bajo prisión domiciliaria. Este individuo llevaba un brazalete del Inpec, pero lo desactivó hace varios meses para poder delinquir nuevamente.

El delincuente, identificado como Yerson Andrés Rodríguez Ávila, había estado en casa por cárcel desde el 20 de junio. El informe revela que la última vez que el dispositivo de monitoreo registró su ubicación fue el 18 de octubre a las 11:54 p.m. Los asaltantes abordaron el bus, que contaba con alrededor de 20 pasajeros, y llevaron a cabo un robo masivo a plena luz del día. El informe también menciona la dirección de residencia del delincuente, ubicada en el barrio Potosí-La Isla, en Ciudad Bolívar; sin embargo, esta información no se publica por razones de reserva en las investigaciones.

A pesar de que el dispositivo estaba apagado, la tecnología utilizada permitió rastrear su recorrido ese mismo día. Se registró que se desplazó desde Ciudad Bolívar hasta Santa Librada en Usme, luego hacia el 20 de Julio y regresó nuevamente a Ciudad Bolívar. Antes de desactivar el dispositivo, Rodríguez Ávila había transitado por el barrio San Francisco y había pasado por Candelaria La Nueva y Altos de la Cruz el 15 de octubre. Además, estuvo en La Candelaria, en el centro de Bogotá, el 17 de octubre.

La última verificación realizada al delincuente ocurrió el 5 de noviembre, cuando un técnico retiró el dispositivo por orden de la Dirección Centro de Reclusión Penitenciaria y Carcelario Virtual (Cervi) en las instalaciones de la Policía de Engativá. Rodríguez Ávila fue detenido al día siguiente por “la comisión de un delito” y alegó que el resto del dispositivo estaba en su hogar. En ese momento, no contaba con una boleta de detención.

Este incidente ha reabierto el debate sobre la efectividad de los dispositivos electrónicos para los detenidos que cumplen prisión domiciliaria, especialmente en casos relacionados con robos o atracos, ya que se evidencia que continúan cometiendo delitos sin enfrentar consecuencias.

A pesar de estar cumpliendo una condena y tener instalado el dispositivo, Rodríguez Ávila se subió al bus junto a otro cómplice alrededor de las 4 a.m., cerca de la avenida Boyacá con calle 127 en Bogotá, donde intimidaron a los pasajeros con armas de fuego para despojarlos de sus pertenencias.

Gracias al sistema de cámaras del bus, se registraron las imágenes del rostro del delincuente mientras cometía el atraco. Esto plantea interrogantes sobre por qué las autoridades no han tomado medidas efectivas a pesar de contar con información detallada sobre él.