La relación entre el presidente Donald Trump y el magnate Elon Musk, antes aliados estrechos, ha llegado a un punto de ruptura pública tras un intercambio de duras acusaciones este jueves. El conflicto, que se desató en medio de críticas al proyecto de ley presupuestario, escaló hasta incluir insinuaciones sobre vínculos con el escándalo Epstein y amenazas de cancelación de contratos gubernamentales.  

"Estoy muy decepcionado con Elon. Lo ayudé mucho", declaró Trump durante una conferencia de prensa en el Salón Oval junto al canciller alemán Friedrich Merz. El mandatario sugirió que la oposición de Musk al presupuesto responde a intereses personales, particularmente por los recortes a subsidios para vehículos eléctricos, sector clave para Tesla, empresa liderada por el empresario.  

Musk respondió en tiempo real a través de X, negando haber tenido conocimiento previo del proyecto de ley y calificándolo de "abominación repugnante". Horas después, lanzó una bomba mediática al acusar a Trump de aparecer en los archivos de Jeffrey Epstein, el financiero vinculado a tráfico sexual: "@realDonaldTrump está en los expedientes de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos", escribió.  Una fuerte acusación, que no es nueva, pero viniendo de quien viene vuelve a poner en la palestra pública la presunta pedofilia de Trump. 

Trump contraatacó en Truth Social, insinuando que cancelaría los contratos federales con empresas de Musk, como SpaceX: "La forma más fácil de ahorrar miles de millones es terminar con los subsidios de Elon". Como réplica, Musk anunció que SpaceX " desmantelará inmediatamente la nave Dragon", crucial para misiones a la Estación Espacial Internacional.  

El proyecto de ley, que elimina créditos fiscales para autos eléctricos, provocó un desplome del 14,3% en las acciones de Tesla, borrando $152.000 millones de su valor. Además, Trump restó importancia al apoyo de Musk en su campaña electoral: "Habría ganado Pensilvania sin él", afirmó. El magnate, por su parte, tildó al presidente de "ingrato"** y propuso en X la creación de un nuevo partido político para representar al "80% del centro", idea respaldada por el 82% de los 1,8 millones de usuarios que votaron en su encuesta.  

El conflicto se exacerbó tras la decisión de Trump de retirar el nombramiento de Jared Isaacman, aliado de Musk, como administrador de la NASA. El presidente justificó el movimiento al tildar a Isaacman de "totalmente demócrata", mientras Musk lo interpretó como un acto de retaliación. Trump aseguró que Musk "extraña su influencia" en la Casa Blanca, mientras el empresario insistió en que su oposición al presupuesto busca evitar un déficit insostenible. Con insultos, amenazas económicas y revelaciones explosivas, esta ruptura marca un giro dramático en una alianza que alguna vez pareció inquebrantable.