María Paz Orozco Marín, una líder social de Cimitarra, Santander, relató el trágico asesinato de género de Yuli Henao, un hecho que dejó conmocionada a la comunidad. Todo ocurrió la mañana del martes 25 de junio, cuando Carlos Estiven Martínez Barrera acabó con la vida de Henao en el interior de su casa.

En medio del violento ataque, tres de los hijos de Henao intentaron detener al agresor, pero también fueron atacados con un cuchillo, según contó Orozco a SEMANA. Los dos hombres y una mujer, todos menores de 25 años, resultaron heridos y fueron trasladados al hospital. Uno de los hijos es menor de edad. “Al intentar defender a su madre, resultaron heridos por puñaladas”, declaró Orozco.

Versiones preliminares indican que Henao planeaba salir a comprar artículos de limpieza para el hogar, pero Martínez no se lo permitió. Ya había antecedentes de violencia, pues el hombre era celoso y había amenazado a Henao en varias ocasiones. “Él ya había sido violento no solo con ella, sino también con otras exparejas”, afirmó Orozco. Sin embargo, por temor a represalias, estos actos de violencia no habían sido denunciados a las autoridades.

El agresor fue capturado en flagrancia por la Policía, y en videos obtenidos por SEMANA, se observa cómo Martínez es esposado y llevado por un oficial, con su camisa manchada de sangre. Otro video muestra a un joven desesperado intentando ingresar a la casa para detener la violencia mientras suplicaba al agresor que no atacara más a la mujer.

En otro video, se ve a la comunidad subiendo al platón de una camioneta a Henao y una de sus hijas. Sin embargo, para ese momento, Henao ya no mostraba signos vitales. María Paz Orozco organizó una vigilia junto a la comunidad para honrar la memoria de Yuli Henao y exigir justicia por este feminicidio. El evento se realizó a las 6 p. m. en el parque principal de Cimitarra, donde decenas de personas se reunieron para pedir que estos hechos no se repitan. "Queremos alzar la voz por ella y por todas las mujeres que han sido silenciadas", expresó Orozco.

En el evento, representantes de la Policía también estuvieron presentes, apoyando la demanda de justicia de la comunidad. "No nos van a callar más, hoy estamos aquí presentes, uniéndonos como una sola voz. Yuli ya no está sola; tiene una familia de mujeres que la respaldan", afirmó Orozco, quien exigió que el asesinato sea tratado como un feminicidio y que se aplique todo el peso de la ley sobre el responsable.