A lo Samper, Uribe y Petro, en presidente electo Trump prepara su venganza contra la prensa
Redacción Internacional - 7/11/2024 - 7:23
gercargo@hotmail.com
Gercargo Noticias en Contexto
A lo Samper, Uribe y Petro, en presidente electo Trump prepara su venganza contra la prensa
Redacción Internacional - 7/11/2024 - 7:23
gercargo@hotmail.com
El pasado viernes, a pocos días de las elecciones, Donald Trump decidió intensificar sus acciones contra los medios de comunicación. Presentó una demanda de 10.000 millones de dólares contra la cadena CBS, alegando que la entrevista del programa “60 Minutes” con su rival, Kamala Harris, fue manipulada y engañosa. Asimismo, demandó a The Washington Post, argumentando que su cobertura crítica en redes sociales forma parte de una patraña en su contra.
La tensión continuó cuando, horas antes del cierre de urnas el martes, periodistas de Político, Axios, Puck, Voice of America y Mother Jones fueron notificados de que sus acreditaciones para el búnker de Palm Beach habían sido revocadas, presuntamente debido a su enfoque crítico. Al día siguiente, durante su discurso de victoria, Trump presentó a JD Vance como su compañero de fórmula y lo describió como el único que disfruta entrar en "territorio enemigo", refiriéndose a su habilidad con los medios de comunicación.
El eslogan "Mainstream media is dead" (Los medios tradicionales están muertos) se convirtió en tendencia en la red social de Elon Musk, quien también envió un mensaje a los usuarios de X: “Ustedes son los medios ahora”. Este panorama refuerza lo que muchos temían: Trump planea redoblar sus ataques contra la prensa crítica, a la que considera su gran adversaria.
La prensa deberá enfrentar desafíos considerables en este nuevo escenario. Trump ha dejado claro que no se detendrá ante nada para restringir la cobertura que considera desfavorable. Entre sus promesas figura la posible revocación de licencias a cadenas televisivas, el uso del Departamento de Justicia para investigar filtraciones y presionar a periodistas, y hasta la modificación de las leyes de difamación para facilitar demandas contra quienes lo critican. Esto, sumado a la vigilancia de periodistas y el posible cierre de la sala de prensa de la Casa Blanca para aquellos que no comulguen con su línea, marca un escenario inédito en la relación entre el poder político y los medios.
En este contexto de polarización y competencia por la atención del público, la prensa debe mantener su compromiso con la verdad y la rendición de cuentas. Ceder ante presiones o intimidaciones significaría renunciar a su rol fundamental como contrapeso del poder. Para Estados Unidos, y para otros países que podrían seguir su ejemplo, la independencia periodística será clave en la defensa de la democracia. Con Trump, la tarea de vigilar al poder se vuelve más necesaria y la prensa estadounidense tendrá su reto más grande en años frente a un autócrata y poco respetuoso de los derechos a la libre expresión, a la libertad de prensa y a estar bien informado.