Después del terremoto de magnitud 7.4 que golpeó la costa este de Taiwán el 3 de abril, se confirmó la trágica noticia de al menos diez personas fallecidas, más de 1,000 heridas y más de 700 atrapadas o desaparecidas como consecuencia del desastre. Las autoridades taiwanesas advirtieron que el sismo y sus réplicas constituyeron los eventos sísmicos más intensos experimentados en la isla en los últimos 25 años, y emitieron alertas sobre la posible ocurrencia de más temblores de magnitud 7 en los días siguientes.

El Centro de Respuesta de Emergencias (CEOC) ha desplegado un esfuerzo masivo, coordinando a 7,860 militares, policías y bomberos, así como a 16 aeronaves y 710 vehículos para colaborar en las tareas de rescate. Su objetivo principal es rescatar a las personas atrapadas y desaparecidas, priorizando cada segundo debido a la urgencia de la situación.

Los rescatistas concentran sus esfuerzos en encontrar a más de 600 personas atrapadas en el Parque Nacional Taroko, una tarea dificultada por el mal estado del terreno y las constantes réplicas que sacuden la zona. Además, se espera que las lluvias breves y localizadas en las zonas montañosas del centro y este de Taiwán aumenten el riesgo de deslizamientos de tierra, caída de rocas y avalanchas, según informó el CEOC en un comunicado.

Entre los casos de rescate, se destacan los trabajadores mineros atrapados en una zona montañosa de Hualien. Aunque la comunicación con la región se había visto parcialmente interrumpida, se ha restablecido parcialmente, permitiendo el inicio de la Fiesta de Barrer las Tumbas.

Por otro lado, empresas de semiconductores han reportado daños mínimos tras el terremoto, con Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) logrando restablecer más del 70% de sus líneas de producción. Mientras Taiwán lucha por recuperarse, el terremoto también alcanzó la región de Fujian en China continental y la ciudad de Hong Kong, desencadenando alertas de tsunami en diversas regiones, aunque estas fueron levantadas poco después. Japón también sintió los efectos del terremoto, aunque hasta el momento no se han reportado daños significativos en la región.