Funcionarios de salud han confirmado el primer caso de gripe aviar en un niño en Estados Unidos, tras el diagnóstico de un menor en California. El niño, que presenta síntomas leves, ha recibido tratamiento con medicamentos antivirales y se encuentra en proceso de recuperación, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El menor asiste a una guardería y reside en el condado de Alameda, que incluye Oakland y áreas cercanas. Sin embargo, las autoridades no han proporcionado más detalles sobre su situación. Con este caso, el total de infecciones por gripe aviar en Estados Unidos durante este año asciende a 55, de las cuales 29 se han registrado en California. La mayoría de los infectados son trabajadores agrícolas que han mostrado síntomas leves.

A pesar de la preocupación generada por este diagnóstico, no hay evidencia de que el virus se haya propagado entre personas. Un caso aislado en Missouri involucra a un adulto que no trabajaba en una granja y no tenía contacto conocido con animales infectados; su origen de infección sigue siendo un misterio. También se ha reportado un adolescente en Columbia Británica, Canadá, que fue hospitalizado por gripe aviar.

La cepa H5N1 ha estado circulando ampliamente entre aves silvestres y de corral en Estados Unidos durante los últimos años. Desde marzo, esta cepa comenzó a afectar al ganado lechero, y California se ha convertido en el epicentro del brote, con 402 rebaños infectados desde agosto, lo que representa el 65% del total de 616 rebaños confirmados en 15 estados.

Las autoridades sanitarias están investigando cómo se produjo la infección del niño, considerando una posible exposición a aves silvestres. Aunque algunos miembros del hogar del menor presentaron síntomas similares, sus pruebas resultaron negativas para la gripe aviar. Sin embargo, tanto el niño como su familia dieron positivo para otros virus respiratorios comunes.

En resumen, aunque este caso ha elevado las alarmas sobre la gripe aviar, los funcionarios han subrayado que el riesgo para la población general sigue siendo bajo. Las investigaciones continúan para determinar la fuente exacta de la infección y garantizar la seguridad de quienes podrían haber estado expuestos.