Un juez ha dictaminado el encarcelamiento de cuatro individuos por el asesinato de Juan Carlos Aguirre Herrera, ocurrido el 10 de febrero de 2023 en Medellín. Según la Fiscalía, detrás de este crimen se encuentra una trama de desamor y dificultades económicas. Aguirre Herrera fue atacado a balazos por la espalda mientras salía de su residencia, en lo que inicialmente se presentó como un intento de robo. Aunque intentó escapar, el agresor continuó el ataque durante varios segundos, impidiéndole huir.

El hombre fue atendido por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y trasladado a un hospital, donde falleció debido a la gravedad de sus heridas. La familia realizó las exequias mientras la Fiscalía iniciaba la investigación. Las pesquisas revelaron que la esposa de Aguirre Herrera, María Inés Medina Rojas, enfrentaba problemas financieros y conflictos con su marido, lo que había deteriorado su relación sentimental. Además, Medina Rojas mantenía una relación extramatrimonial con Octavio Medina Castrillón. Para las autoridades, esta relación y las dificultades económicas son pistas clave en el caso.

“Él mismo venía siendo un obstáculo para su relación, pero ya se venía sumando a dichos móviles pasionales ese factor económico, ya que esta venía teniendo pérdidas y estaba al borde de ser demandada”, afirmó el fiscal. Se sospecha que Medina Rojas y Medina Castrillón planearon el asesinato, ejecutado por una pareja que viajó desde Soacha, Cundinamarca. Los implicados, Luis Eliécer Grisales Martínez, alias Lucho, y su compañera sentimental, Diana Johana Meneses Rojas, fueron identificados y detenidos.

Durante los operativos en Medellín y Soacha se incautaron elementos cruciales para la investigación: una motocicleta, teléfonos móviles, un arma de fuego y 59 cartuchos de diversos calibres, entre otros. En la residencia de María Inés Medina Rojas y Octavio Medina Castrillón se encontraron un ordenador portátil, tres celulares y documentos relacionados con una solicitud de seguro de vida y un auxilio funerario. Todos los involucrados están siendo procesados por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego agravado, cargos que ninguno ha aceptado.