Ojo, fans de las papas fritas: esta es la marca que deben evitar sí o sí.
Redacción Internacional -1/09/2024 -8:15
gercargo@hotmail.com
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Ojo, fans de las papas fritas: esta es la marca que deben evitar sí o sí.
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En España, pocos aperitivos son tan populares como las patatas fritas de bolsa, un acompañamiento clásico para la cerveza, los berberechos o los mejillones en escabeche, y un infaltable durante la "hora del vermut". Sin embargo, es bien sabido que no son la opción más saludable y que resulta difícil resistirse a consumir toda la bolsa una vez abierta. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un análisis de 331 bolsas de patatas fritas, evaluando sus ingredientes y macronutrientes para identificar las opciones más saludables.
Nutricionalmente, las patatas fritas no son el mejor tentempié. La OCU advierte que estos productos suelen ser altos en calorías, grasas saturadas, sal añadida y, en algunos casos, contienen conservantes, colorantes y aromas artificiales. Recientemente, ha surgido un debate sobre la composición de las patatas fritas con sabor a jamón, ya que algunos expertos sugieren una posible relación entre sus ingredientes y el desarrollo de enfermedades como el cáncer.
Por ejemplo, un pequeño cuenco de patatas fritas, que contiene alrededor de 40 gramos, aporta aproximadamente 214 kcal, lo que representa más del 10% de la ingesta calórica diaria recomendada para un adulto. De esas calorías, el 52% proviene de las grasas. Además, la OCU señala que las grasas en estas patatas suelen constituir más de una cuarta parte de su peso total.
Otro aspecto preocupante es la cantidad de sal presente en las patatas fritas de bolsa. La cantidad aceptable de sal en un alimento no debería superar 1 g por cada 100 g de producto. Sin embargo, el análisis de la OCU revela que la mayoría de estos aperitivos contienen un 1,2% de sal o más, llegando en algunos casos hasta el 4%.
En cuanto a los aditivos y aromas, casi la mitad de las patatas fritas analizadas incluye estos ingredientes. Aunque no todos los aditivos son perjudiciales, la OCU recomienda optar por productos con la menor cantidad posible. En su estudio, se encontraron aperitivos con hasta 11 aditivos diferentes. Entre los menos recomendados, se encuentran aquellos que contienen el colorante E150d (caramelo de sulfito amónico), que se cree puede ser cancerígeno.
El análisis también revela que los sabores más exóticos, como foie gras, trufa o chorizo, se logran mediante el uso de aromas artificiales. La Comisión Europea ha decidido recientemente no renovar la autorización para varios de estos aromas de humo, que se encuentran en algunas patatas fritas de sabores especiales. Otros ingredientes no naturales presentes en estos productos incluyen maltodextrinas, proteínas lácteas, extractos de levadura y jarabes.
La OCU destaca las patatas fritas Ruffles sabor jamón y las patatas onduladas sabor jamón de la marca Consum como las peores opciones en su análisis. Estos productos contienen el controvertido colorante E150d y una lista de ingredientes poco recomendables. La organización aconseja evitar en la medida de lo posible estos aperitivos y optar por alternativas más saludables, como aquellas con una lista de ingredientes más corta, que idealmente incluya solo la patata, algún aceite (preferiblemente de oliva) y sal. También sugiere buscar opciones elaboradas con menos aceite, como las patatas horneadas o aquellas sin sal añadida.