¡No más perros calientes en Corea! Prohibida la venta de canes para alimento humano.
Por: Germán Cárdenas González - 10/01/2024 - 6:14 p.m.
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¡No más perros calientes en Corea! Prohibida la venta de canes para alimento humano.
Por: Germán Cárdenas González - 10/01/2024 - 6:14 p.m.
El tradicional estofado de carne de perro, conocido como "boshintang", ha sido durante mucho tiempo un manjar para algunos surcoreanos mayores. Sin embargo, este plato emblemático está encaminado a desaparecer en los próximos años en Corea del Sur. Una nueva legislación aprobada por los diputados en el Parlamento ha marcado el fin de la matanza y venta de perros destinados al consumo de carne en el país asiático. Esta ley, que entrará en vigencia en 2027, prohíbe la comercialización de carne de perro, aunque no su consumo directo.
El respaldo a esta medida es evidente en los cambios sociales. Según una encuesta de Gallup –citada por la BBC- del año pasado, apenas el 8% de los encuestados admitió haber consumido carne de perro en los últimos 12 meses, en comparación con el 27% en 2015. Además, menos de una quinta parte de los encuestados expresó apoyo al consumo de esta carne.
El "boshintang" no ha logrado ganar popularidad entre las nuevas generaciones, y la prohibición ha recibido el respaldo de jóvenes quienes destacan la necesidad de proteger los derechos de los animales en una sociedad donde las mascotas son consideradas parte de la familia. La nueva ley se centra en la comercialización y producción de carne de perro. Aquellos que infrinjan esta normativa podrían enfrentar hasta tres años de prisión por matar perros, mientras que quienes críen perros con fines alimenticios podrían ser condenados a un máximo de dos años.
Esta medida también impactará a los negocios existentes. Los criadores y dueños de restaurantes tienen un plazo de tres años para encontrar alternativas laborales antes de que la ley entre en efecto. Se estima que aproximadamente 1.600 restaurantes y 1.150 granjas de crianza de perros deberán presentar planes de cierre progresivo a las autoridades.
El gobierno se ha comprometido a respaldar a los afectados por esta prohibición, aunque los detalles de la compensación ofrecida aún no se han especificado. La división generacional en esta cuestión es evidente. Mientras algunas personas mayores, como Kim Seon-ho, de 86 años, expresan decepción por la prohibición, argumentando la tradición arraigada en la historia, la mayoría de los defensores de los derechos de los animales celebran esta nueva regulación.
Este cambio marca un hito, ya que en décadas anteriores los intentos por prohibir la carne de perro no habían logrado avances significativos. El actual presidente y la primera dama, reconocidos amantes de los animales, han respaldado esta iniciativa, liderando un movimiento que representa un cambio cultural y social importante en Corea