Más allá de los resultados del caucus de Iowa el pasado lunes, recientes encuestas sugieren que los republicanos aspirantes a la nominación presidencial se enfrentan a un obstáculo formidable, comparable a un muro de ladrillos, en el nombre del expresidente Trump antes del Supermartes.

En California, uno de los 15 estados que llevó a cabo sus primarias republicanas el 5 de marzo, el 66% de los votantes considerados probables para participar en estas elecciones expresaron su intención de votar por Trump, según la última encuesta del Instituto de Estudios Gubernamentales de UC Berkeley, co-patrocinada por Los Ángeles Times. Este dato representa un significativo aumento desde el ya dominante 57% registrado en octubre.

La encuesta, realizada del 4 al 8 de enero, arroja luz sobre la creciente influencia de Trump entre los conservadores californianos, indicando que podría obtener un impulso considerable en sus esfuerzos por asegurar la nominación republicana, a pesar de haber tenido una presencia relativamente baja en los primeros estados primarios.

Las primarias de este año marcan un hito, siendo las primeras bajo las nuevas reglas de "el ganador se lo lleva todo" establecidas el verano pasado por el Partido Republicano de California. Estas reglas asignan los 169 delegados, la mayor cantidad de cualquier estado, a un candidato que obtenga más del 50% de los votos. Con la delegación de California representando casi el 14% de los delegados necesarios para asegurar la nominación republicana, el juego se vuelve crucial.

Mark DiCamillo, director de la encuesta IGS de Berkeley, destacó a Los Ángeles Times: "Ahora es un juego diferente, y ciertamente beneficiará a Trump si puede cumplir con estos números". Ganar en California le proporcionaría a Trump un impulso significativo, aunque aún le quedaría un largo camino para asegurar la nominación.

Anteriormente, los candidatos presidenciales republicanos obtenían tres delegados por cada distrito del Congreso que ganaban en California, permitiendo que varios candidatos obtuvieran avances en el Estado Dorado. Sin embargo, las encuestas recientes sugieren que Trump también lidera en varios otros estados del Supermartes, donde se decidirá poco más de un tercio de los delegados para la convención republicana.

Los estrategas de Trump esperan amasar suficientes delegados en el Supermartes para poner la nominación fuera de competencia, lo que sería un escenario ideal antes de que comiencen cualquiera de los cuatro juicios penales que enfrenta. La carrera presidencial republicana se intensifica, y el Supermartes se perfila como un punto crítico que determinará el rumbo de esta contienda política.

El mundo, convulsionado por dos guerras y en tensión con las Coreas y China con Taiwán, un probable nuevo ascenso a la Casa Blanca del excéntrico y volátil multimillonario Trump se percibe como un avivamiento de los conflictos en vez de un apaciguamiento como lo desea la humanidad democrática en diversas latitudes.