Un nuevo episodio de inseguridad conmocionó al barrio Quinta Paredes, en Teusaquillo, luego de que circulara en redes sociales un video que capturó el instante en que un hombre armado irrumpió en una panadería local. Las imágenes, registradas por las cámaras de seguridad del establecimiento alrededor de las 5:00 p. m. del pasado 14 de febrero —Día de San Valentín—, revelan con crudeza cómo la cotidianidad de los comensales se transformó en una escena de terror en cuestión de segundos.

El sujeto, ataviado con un traje de sastre impecable —chaqueta, camisa blanca y tapabocas que ocultaba su rostro—, ingresó al local simulando ser un cliente más. Sin embargo, en un giro abrupto, desenfundó un arma de fuego y, con voz enérgica, ordenó a los presentes: “¡Quietos todos! Pásenmelo todo, rápido”. Mientras apuntaba a las víctimas, una mujer, visiblemente traumatizada, repetía entre sollozos: “No tengo nada”, según se aprecia en el audio del material filtrado.

Los clientes, en un acto de supervivencia, entregaron sus pertenencias: celulares, bolsos y carteras cayeron en manos del delincuente, quien, en menos de dos minutos, huyó en una motocicleta que lo esperaba con cómplices en las inmediaciones. La sincronización del escape sugiere un operativo planeado, poniendo en evidencia la audacia de grupos delictivos que aprovechan zonas de alta afluencia.

El incidente contrasta con los últimos reportes del Portal Bogotá, que destacan una reducción del 22 % en hurtos a personas, 77 % en robos a residencias y 50 % en ataques a comercios durante 2024, gracias a la implementación de frentes de seguridad en puntos críticos de la ciudad. No obstante, este caso reaviva el debate sobre la efectividad de estas estrategias en áreas tradicionalmente tranquilas como Teusaquillo.

“Estas cifras son esperanzadoras, pero no pueden ocultar las fallas. La gente sigue sintiendo miedo al caminar o al comer en un local”, comentó un habitante de la zona bajo anonimato, reflejando el escepticismo de una ciudadanía que exige respuestas contundentes. Tras la difusión del video, usuarios en redes sociales han exigido mayor vigilancia y controles antiextorsión, mientras la Policía Metropolitana confirmó que investiga el caso para identificar a los implicados mediante el rastreo de placas y cámaras aledañas. Hasta el momento, no se reportan detenidos.

Este suceso se suma a una serie de robos recientes en la capital, como el ocurrido en el conjunto residencial del norte de Bogotá —donde los ladrones operaron con meticulosa planeación—, lo que refuerza la urgencia de políticas integrales que combatan no solo los delitos, sino sus raíces socioeconómicas. Vea aquí el video de las cámaras de seguridad.