En el barrio Villa Hermosa de Medellín, Esteban Higuita, de 35 años, fue asesinado el 8 de junio por un grupo de vecinos, quienes lo acusaban de abusar sexualmente de tres niñas de 6, 11 y 14 años. La violencia desatada por estas acusaciones ha llevado a los familiares del fallecido a declarar que los hechos fueron impulsados por rumores infundados.

Informes locales señalan que los vecinos decidieron tomar justicia por su propia mano tras acusar a Higuita de abusar de sus hijastras. En una entrevista con El Colombiano, la hermana de Esteban defendió su inocencia, explicando que él cuidaba de las niñas mientras su madre trabajaba, y calificó las acusaciones como producto de un chisme malintencionado.

El incidente escaló rápidamente cuando los rumores se propagaron en la comunidad. La noche del 8 de junio, un grupo de personas irrumpió en la vivienda que Higuita compartía con su pareja y las niñas, atacándolo violentamente junto a la madre de las menores. Durante el ataque, los agresores obligaron a Higuita a grabar un video en el que confesaba haber tocado inapropiadamente a las niñas, aunque su hermana sostiene que lo hizo bajo coacción. Además, le raparon la cabeza y le causaron múltiples heridas apagando colillas de cigarrillo en su cuerpo. A consecuencia de la gravedad de sus lesiones, Higuita fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos, donde falleció el 9 de junio.

En cuanto a las acusaciones de abuso, los exámenes médicos iniciales realizados a las niñas no confirmaron la violación, aunque los análisis continúan para obtener un diagnóstico definitivo. La Fiscalía General de la Nación ha asumido la investigación del caso, buscando esclarecer las circunstancias y determinar las responsabilidades en este trágico suceso.