Lo que comenzó como un emotivo gesto de despedida terminó convirtiéndose en una polémica en Benton Harbor, Michigan. Linsey Boyd, una mesera del restaurante Mason Jar Café, recibió una propina de 9.500 euros (aproximadamente 40 millones de pesos) de un cliente anónimo, quien quiso rendir homenaje a un amigo fallecido. Sin embargo, días después, Boyd fue despedida, lo que ha generado una ola de especulaciones en torno a su salida.  

Según informó el diario 'AS', el generoso cliente explicó que su amigo solía visitar con frecuencia el restaurante y, antes de su muerte, expresó el deseo de que, al partir, parte de su legado fuera compartido con los empleados del establecimiento. En cumplimiento de esa voluntad, Boyd decidió repartir el dinero entre sus compañeros de turno, entregando 1.050 euros a cada uno.  

Lo que parecía un noble acto pronto se convirtió en un foco de tensión dentro del equipo de trabajo. Los empleados que no estaban presentes el día de la propina expresaron su inconformidad por no haber recibido parte del dinero, lo que generó una fractura en el ambiente laboral.  

Pocos días después de la entrega del dinero, la mesera fue despedida. Aunque los dueños del restaurante aseguraron que la decisión no tuvo relación con la propina, la cercanía entre ambos hechos levantó sospechas entre clientes y trabajadores.  Boyd, por su parte, se pronunció en sus redes sociales sobre la difícil situación que enfrentó tras el incidente: "Se desencadenó el drama, y a pesar de mis esfuerzos por apaciguar la situación y acabar con los rumores, las cosas empeoraron aún más".  

El caso ha generado debate en redes sociales, donde muchos cuestionan si la decisión de Boyd de repartir la propina fue la causa real de su despido. Otros, en cambio, consideran que la controversia pudo haber afectado el clima laboral, llevando a la administración del restaurante a tomar medidas. Mientras tanto, el Mason Jar Café no ha dado más declaraciones sobre el caso, dejando en el aire la pregunta de si la generosidad de un cliente terminó costándole el empleo a una de sus trabajadoras.