Bill Gates confirmó que transferirá el 99% de su patrimonio restante a la Fundación Gates, con el objetivo de que esta utilice todos los fondos en un plazo de 20 años. Según Gates, el plan es que la fundación gaste hasta 200.000 millones de dólares antes de cerrar sus puertas definitivamente en 2045.

"Mis hijos recibirán algo, pero yo tendré más que suficiente para mis necesidades", aclaró Gates, quien también señaló que las ganancias de sus inversiones en iniciativas climáticas serán dirigidas a la fundación. En una entrevista con The Associated Press, Gates compartió reflexiones sobre la trayectoria y los próximos desafíos de la organización.

Gates expresó su deseo de que otros magnates sigan su ejemplo: "Hoy en día, probablemente ya hay una docena de personas más ricas que yo, porque no cuento los fondos que ya están en la fundación. Ojalá alguien pague más impuestos, salve más vidas y done más dinero que yo". El cofundador de Microsoft considera que dos décadas es el periodo adecuado para maximizar el impacto: "Queremos erradicar enfermedades como la malaria y la polio para que en el futuro la gente ni recuerde qué eran. Además, creo que dejar el dinero fluyendo durante demasiado tiempo puede desviar la misión original".

Gates destacó el compromiso del inversor Warren Buffett, quien desde 2006 ha sido uno de los principales donantes de la fundación. "Ha sido el regalo más generoso jamás hecho. Warren es un amigo invaluable y su influencia en mi vida es difícil de exagerar", afirmó. Respecto al compromiso que lanzó en 2010 junto a Buffett y Melinda French Gates para que los multimillonarios donen al menos la mitad de su fortuna, Gates se mostró optimista: "Aunque no todos se han unido, cada vez hay más conciencia de que quienes han acumulado riqueza tienen una responsabilidad con la sociedad".

Gates reconoció que la actual coyuntura global —incluyendo la guerra en Ucrania y el envejecimiento poblacional— ha afectado las donaciones internacionales: "Tendremos que recordar al mundo que destinar solo el 1% de los presupuestos de los países ricos puede salvar millones de vidas. Tenemos nuevas herramientas contra el VIH y la malaria, sería trágico no usarlas ampliamente".

El filántropo elogió el rol de su exesposa en la fundación: "Melinda fue esencial para definir nuestra estrategia y formar el equipo adecuado. Aunque tras nuestro divorcio ella optó por emprender su camino filantrópico propio, siempre le estaré agradecido por su impacto". Gates también hizo un llamado a la sociedad civil para que se involucre más: "Queremos más voces que nos desafíen y nos propongan nuevas ideas. Hay muy pocas personas haciéndolo. Necesitamos ese debate para mejorar".