Texas y Nuevo México luchan contra brote histórico de sarampión mientras activistas anti vacunas minimiza el riesgo. Un brote de sarampión sin precedentes en el oeste de Texas se acerca a los 200 casos, mientras que Nuevo México también experimenta un alarmante aumento. La mayoría de los afectados son niños no vacunados, lo que pone de manifiesto la creciente resistencia a la vacunación y sus graves consecuencias para la salud pública. La situación se complica por la postura del Secretario de Salud de EEUU, Robert F. Kennedy Jr., un reconocido activista anti vacunas que ha restado importancia al brote y promovido tratamientos no comprobados.

CDC enviará equipo a Texas ante la escalada del brote de sarampión que ya cobró una vida. Ante un brote histórico de sarampión que se acerca a los 200 casos en el oeste de Texas y se extiende a Nuevo México, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) enviarán un equipo de expertos para apoyar a las autoridades locales. La situación es especialmente preocupante por la muerte de un niño a causa de la enfermedad, la primera en una década en Estados Unidos. Las autoridades sanitarias instan a la vacunación como la principal herramienta para frenar la propagación del virus.

Si bien hasta ahora no hay riesgo de pandemia, la preocupación mundial existe sobre todo en ambientes donde hay hacinamientos y malas condiciones de salubridad como el caso de inmigrantes ilegales y poblaciones de bajos recursos económicos. No es un dato menor que el brote ha surgido en el primer país del mundo, Estados Unidos.