Un grave hecho de violencia e intolerancia se registró en una zona rural de Fusagasugá, Cundinamarca, cuando un hombre ingresó armado a un predio y realizó disparos, generando pánico entre los ocupantes y vecinos del sector.  Según se ha podido establecer, el terreno en cuestión fue vendido por los herederos de los antiguos propietarios a terceros, quienes ya cuentan con las escrituras que certifican su legítima adquisición. Sin embargo, el agresor, quien sería familiar de los antiguos dueños, se niega a aceptar la transacción y habría recurrido a la violencia para intentar desconocer los derechos de los nuevos propietarios.  

Las autoridades locales ya están al tanto de la situación y se espera que tomen las medidas correspondientes para garantizar la seguridad de los afectados y restablecer el orden en la zona, sin descartar las acciones penales por el uso de armas contra población civil.